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domingo, 21 de septiembre de 2014

HAY QUE AGRADECER LAS SONRISAS.

Se agradece tanto, ver una sonrisa de una persona a la que quieres, e incluso una sonrisa de un desconocido que te encuentras por la calle y que te saluda...
Mientras estuve hospitalizada, apenas recibí visitas, pero la estancia fue agradable, porque el personal hospitalario, auxiliares y enfermeras, eran de lo más agradables conmigo. No me sentía como un número más,  me sentía  persona. Puede que los que no hayan pasado por esto no lo comprendan, no lo sé, pero cuando te encuentras en una situación así,  que te sientes sol@, que las personas a las que creías que importabas se olvidan de tí,cuando ya no puedes hacerle favores. La decepción es inmensa, pero al menos te das cuenta, de quienes son realmente tus verdader@s amig@s, aquell@s que a pesar de su apretada agenda , pueden encontrar un hueco para hacerte una visita.
Menos mal que contaba con la simpatía de "mis niñas" (auxiliares y enfermeras) todos los días me arrancaban una sonrisa. Cuando me veían llorar, al final por ellas,siempre acababa riendo, Cuando necesitaba un abrazo, ahí estaban ellas, incluso cuando ellas lo necesitaban, venían a mí para que se los diese. Y yo encantada !! 
Es muy hermoso encontrar personas así, son personas que llenan tu vida, cuando tú te sientes más hundida, por lo que siempre les estaré muy agradecida. 
Nunca olvidaré a mi fisio, Tere, con ella era imposible llorar. Cuando lloraba de puro dolor, ella siempre se las ingeniaba para montar algún show para que yo me riera. ¿Quién hace eso por tí? Fuera el ridículo y la vergüenza  !!  Perdonad la expresión, pero me meaba de risa con ella. 
Se puede decir, que a pesar del momento tan duro que viví, yo era feliz, y todo gracias a ellas. "Mis niñas", si algún día leéis esto, MUCHAS GRACIAS !!
Cuando ya me fui a casa y comencé la rehabilitación en otro hospital, me encontré en la misma situación, me volví a encontrar con un personal excelente, profesionales pero a la vez humanas.
Tod@s los fisioterapeutas que trabajaron conmigo, Carmen, Francis, Pili y Ari, se portaron conmigo de una manera excepcional. También son profesionales, pero a la vez son humanos, son comprensivos, motivadores, y a la vez te tratan con agrado y simpatía, lo cual hace que el trabajo se haga más llevadero.
A vosotr@s también, si algún día leéis esto, 
MUCHAS GRACIAS !!
De toda situación mala se aprenden cosas, yo con la mía aprendí muchas. Comienzas a valorar cosas insignificantes, cosas que en el día a día no valoramos, pero cuando ya no puedes realizar todas esas tareas, te das cuenta realmente de lo que has perdido,y del poco valor que le dabas mientras podías hacerlo. Te das cuenta de a quien le importas, y te das cuenta de todas aquellas personas falsas que te hablan de amistad, pero que en realidad no son nada... por lo que aprendes a apreciar más a tus verdaderas amistades. Aprendes a valorar una sonrisa, un abrazo, una caricia, con más intensidad.
 En definitiva aprendes a valorar LA VIDA.

Así que cuando la vida te dé una segunda oportunidad, agárrala con todas tus fuerzas y NO LA DEJES ESCAPAR .
Y sonríe !!  Puedes hacer mucho bien a aquell@s  que te quieren, e incluso a aquellas personas que te cruzas por la calle, seguro que si las saludas con una sonrisa, ellas te la devolverán. Hay que crear sonrisas !!

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