Hoy hace 21años que todos aquellos que te amabamos nos vimos forzados a decirte adiós.
Hace 21años que no ha habido día que no te recordara, no ha habido día que no te dedicara mis pensamientos y no ha habido día que no te echara de menos.
A día de hoy aún me sigues arrancando sonrisas debido a todos esos hermosos recuerdos que me dejaste.
Eras una persona tan humilde, tenías ese corazón tan lleno de bondad, y tenías tan buenos valores, que todo aquel que te conocía te cogía rápidamente cariño, porque siempre estabas dispuesto para ayudar a los demás. Y eso es lo que he intentado, seguir tus consejos para que pudieras sentirte orgulloso de mi, allá donde estés, desde donde sientas que te quiero y que te extraño.
La vida me arrebató tu presencia, me arrebató a una de las personas a las que más quiero, me arrebató momentos que pudimos compartir, la vida me negó el poder abrazarte, la vida me robó tantas otras cosas que me aportabas.
La vida me impidió el poder despedirme de ti y así poder transmitirte todo lo que significabas para mi, todo lo que te quería y que así iba a ser por siempre , porque eras mi héroe.
Te echo tanto de menos!! Me has hecho mucha falta, he intentado sobrellevar tu ausencia, pero siempre va a existir ese vacío en mi corazón... El tiempo lo cura todo?? El tiempo no cura, esa herida que se queda en el corazón no cicatriza que jamás, lo único que hace el tiempo es ayudar a aliviar el dolor con el paso de los días, porque al principio cuando ocurre una desgracia lo único que se intenta es contestar ¿porqué? Pero con el tiempo miras de rescatar recuerdos.
El 4 de octubre de 1994, es el día que se rompió mi corazón en mil pedazos y el cuál he intentado reconstruir, aunque las cicatrices siempre serán visibles, como cuando hablo de ti y no puedo evitar el emocionarme.
Papá, no me pude despedir, y no quiero hacerlo, una despedida puede conllevar a olvidar, despedir es no querer saber de esa persona, y yo te quiero tener siempre presente, tomarte como ejemplo, y aunque el abrazarte, rodearte con mis brazos es imposible, tu me sigues abrazando con tu cariño y con los hermosos recuerdos que me has dado.
Te quiero mucho Papá, siempre va a ser así, porque nada ni nadie puede destruir ese vínculo de amor que siento hacia ti.
Te extraño, y siempre te tengo presente.
Te estaré siempre agradecida por haber tenido un padre como tú
GRACIAS PAPÁ. TE QUIERO MUCHO.
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