LA VIDA, ME ENSEÑÓ A VIVIR...

Siempre me he considerado una persona muy pesimista, nunca pensé que tuviera la fuerza necesaria para superar obstáculos de ciertas dimensiones que entorpecieran mi camino. Pero la vida, el día a día, es el que te enseña a superar dichos obstáculos y la que te da las lecciones necesarias para aprender a sobrevivir en este "mundo de locos".

Cuando un@ está san@, cuando tiene amistades, cuando tiene amor, no echa cuentas de lo valioso que es todo esto, hasta que lo perdemos, o hasta que un día la vida te lo arrebata.

Somos una panda de neci@s desagradecid@s, que no saben dar valor a las cosas que llenan nuestras vidas hasta que no podemos disfrutar de ellas.

Y cuando algo valioso te es arrebatado, da igual lo pesimista que seas, lo optimista que seas... nuestra reacción debe ser la misma. Sacar las uñas, mostrar los dientes, desenterrar el coraje y la valentía de donde quiera que estén enterrados y luchar por aquello en lo que creíamos, aquello que se nos arrebató, en definitiva, aquello que es nuestro.

En la vida se aprende a no quedarse con los brazos cruzados, porque ese sería nuestro fin. Un@ no se puede permitir caer en la enfermedad llamada depresión, no debemos permitirnos ser alcanzados por sus brazos. A mi manera de ver las cosas, todo depende de nuestra actitud. ¿Cómo quieres tomarte las cosas?  ¿Tirando la toalla y llegando a no ser persona, o decir; aquí estoy yo, y no me voy a dar por vencido?

Como dije al principio, yo era pesimista y no quita que de vez en cuando lo sea, pero la vida me enseñó a abrir pronto los ojos y a pelear, a luchar, a proteger, a sobrevivir, etc... por lo que yo creo justo, por lo que creo que me merezco, por aquello que se me arrebató, la vida, me enseñó a vivir !!

La vida es una lucha continua, y aquellas personas que deciden dejar de luchar están acabadas... así que no seas tú una de ellas. Si no te ves con fuerzas para afrontar los problemas tu sol@, pide ayuda !! no pienses en la vergüenza, porque el que bien te quiere, bien te ayudará. Y puede que en esa vergüenza esté la clave del éxito. Porque te puedes callar y hundirte, o superar la vergüenza y conseguir tu propósito. ¿Tú decides? pero mi consejo es que tomes la segunda opción, cuando veas que no puedes superarlo por ti mism@...

Eres el/la dueñ@ de tus pensamientos, tu controlas tu actitud. No permitas que el exterior te controle a ti.